Un grupo de activistas de Los Ángeles cuestionó que en la celebración del 4 de julio, Día de la Independencia, se festeje que el país viva en democracia y libertad, y consideró que más bien se vive en una explotación laboral al interior y de subyugación al exterior.
Mientras millones de personas en el condado de Los Ángeles conmemoraba en diversas formas el 4 de julio, el Club Revolucionario de Los Ángeles, una organización que lucha por los derechos civíles y humanos, declaró que “en realidad no hay nada que celebrar”.
Según ese grupo, desde la redacción de la Constitución se buscó perpetuar la propiedad y, en la práctica, habría desmantelado la democracia y la libertad.
“¿Cómo podía tener libertad un trabajador que no puede dejar de trabajr durante 40 años, hasta que al fin lo desechan, o un campesino que trabaja toda su vida para, al final tener que seguir trabajando porque sigue en la pobreza?”, dijo a La Opinión la activista Mari Matsuoka, del Club Revolucionario de Los Ángeles.
Miembros del Club recorrieron los últimos cuatro días las playas del área de Los Ángeles, estratégicamente porque fueron puntos de reunión de muchos jóvenes del sur de California, una comunidad que el Club piensa que puede tener mayor interés en un cambio.
El sábado y el domingo anduvieron en el malecón y la playa de Santa Mónica, el lunes en la playa Junípero de Long Beach y el martes, 4 de julio, en el paseo marítimo de la Playa de Venice.
Pero aparte del contacto con la comunidad juvenil en las playas angelinas, el grupo tuvo una participación central en el Centro Constitucional Nacional, el lugar donde se ideó y redactó la Constitución en 1787.
Michelle Xia, una dirigente del club que encabezó una acción en la Centro Constitucional, dijo a La Opinión en charla telefónica que en el acto, en el que participaron docenas de personas, “arrojamos pintura roja al símbolo de la constitución”.
Fue una forma de protesta, dijo, porque el Club Revolucionario angelino se basa en la idea de que “se necesita una nueva constitución revolucionaria, que no se base en la explotación del sistema capitalista, para formar la nación socialista de Norteamérica”.
Matsuoka explicó que hasta ahora en el mundo solo ha habido dos intentos de cambios revolucionarios para terminar con el sistema capitalista, en la ex Unión Soviética y en China, pero dijo que ambos intentos fracasaron porque fueron movimientos que derivaron en asuntos muy distintos a los que les dieron bases originalmente.
Agregó, sin embargo, sentirse optimista en que vendrá un cambio tanto en Estados Unidos como globalmente “porque el mundo y la gente ya no pueden más; vemos a millones de personas que huyen o tratan de huir del impacto del cambio climático, del hambre, en el sur del mundo, en Centro y Suramérica, en África”.
Al mismo tiempo, “lo que vemos en el norte es la tendencia al fascismo; aquí lo vemos sobre todo con políticos estadunidenses republicanos, que promueven agendas fascistas, como la idea de disparar a quien cruce sin permiso la frontera incluso en busca de asilo”, dijo Matsuoka.
El gobernador de Florida y aspirante presidencial, Ron DeSantis, dijo el lunes en recorrido por la frontera de Arizona que, de llegar a la presidencia, enviará a los límites con México tropas autorizadas a disparar a quienes crucen sin permiso.
El republicano dijo en entrevista posterior que los soldados dispararán, no importa de quien se trate si cruza sin permiso. La pregunta fue si los disparos serían también para los niños o mujeres migrantes, tal vez embarazadas, y sus familias.
Michelle Xia comentó que esa actitud de republicanos “refleja lo que garantiza la constitución que celebraron (este martes), el supremacismo blanco”, o la creencia sin bases de que el tono más claro en la piel presuntamente significaría superioridad física o mental.
Dijo que la constitución garantiza el uso de las armas “para los blancos ante la gente de color, al principio con la esclavitud forzada y la formación del Ku Klux Klan, y ahora el uso de las armas contra las personas de color y las que necesitan cruzar la frontera”.
Grupos afiliados al Club Revolucionario de Los Ángeles tuvieron movilizaciones simultáneas esta semana en Nueva York, Chicago, Los Ángeles y el área de la Bahía de San Francisco, aparte del evento en Filadelfia.