Es posible que la posición del Senado que se compite en Georgia se deba a ir a una votación de desempate, tal como ocurrió en 2020, mientras en Arizona y Nevada los conteos continúan.
En esa entidad, el senador demócrata Raphael Warnock, quien ganó una elección especial en 2020, busca su primer mandato completo de seis años.
Warnock y el candidato republicano, Herschel Walker, se mantienen por debajo del 50% de los votos, lo que obligaría a una votación de segunda vuelta el 6 de diciembre.
Esto se debe a la integración a la competencia del libertario Chase Oliver, quien registra poco más d 2% de los votos hasta ahora, cuando el conteo ya es el 99%.
Por ahora, Warnock tiene 49.42% de los votos y Walker 48.52%.
También falta la votación final para Arizona y Nevada, que puede determinar una posible mayoría.
Con el 90% de los votos contados, la senadora demócrata Catherine Cortez-Masto suma 47.80% de los votos contra, mientras el republicano retador Adam Laxalt, acumula 49.42%.
Laxalt, quien fue fiscal general del estado, complicó la reelección de Cortez-Masto, lo que obligó al Caucus Hispano del Congreso a enfocar sus esfuerzos en esa contienda, pero el resulta no parece todavía tan favorable.
En el caso de Arizona, el senador demócrata Mark Kelly busca un mandato completo, después de ganar una elección especial de 2020, pero se topó con el desafío del empresario respaldado por Donald Trump, Blake Masters.
El conteo va al 78%. El conteo va al 78%. Por el momento, Kelly lidera con 51.43% de los votos contra 46.43% de Masters.
Sin tomar en consideración esas contiendas, los republicanos lideran con 49 posiciones este momento, contra 48 de los demócratas, quienes necesitan ganar dos más para mantener la mayoría e integrar el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.
Si se confirma la tendencia y Cortez-Masto pierde, pero Kelly gana, los demócratas necesitarán un triunfo contundente en Georgia.
