El poderoso tifón Khanun que se aproximó este miércoles a la isla principal de Okinawa, al sudoeste de Japón, ha causado la suspensión de todas las conexiones aéreas de esta región y ha dejado sin luz a cerca de 220,000 hogares, además de provocar la muerte de al menos una persona.
Una alerta meteorológica recomendó a más de 700,000 personas abandonar sus hogares por el riesgo que implica un poderoso tifón que se dirige a las islas de Okinawa, al sur de Japón, y que podrían levantar olas de hasta 12 metros de altura.
El tifón Khanun, el sexto de la temporada en el Pacífico y catalogado de intensidad “muy fuerte” por la Agencia Meteorológica de Japón (JMA), se desplazaba pasadas las 9:00 horas locales del miércoles (00.00 GMT) en dirección noroeste cerca de la isla de Okinawa, la mayor y más poblada del archipiélago homónimo meridional de Japón.
Todo este archipiélago se mantiene bajo alerta meteorológica por el riesgo de inundaciones, desprendimientos de tierra y otros accidentes derivados de las condiciones climáticas extremas, que incluyen vientos de hasta 70 metros por segundo, olas de entre 10 y 12 metros y precipitaciones superiores a los 50 milímetros por hora.
Las autoridades niponas emitieron en la víspera órdenes de evacuación que afectaron a centenares de miles de personas en la prefectura de Okinawa, instrucciones que se mantienen vigentes hoy para algunas localidades y que también se anunciaron para otras zonas de Kagoshima, al sudoeste de Japón.
La policía local informó del fallecimiento de un anciano de unos 90 años en la localidad de Ogimi, aplastado al derrumbarse un garaje debido a los fuertes vientos, además de otros cuatro heridos en diversos accidentes relacionados con el tifón.
La operadora energética Okinawa Electric Power señaló por su parte que en torno a 220,000 hogares de la prefectura han sufrido interrupciones del suministro, es decir, un 34 % del total de domicilios de la prefectura.
En la víspera el tifón ya causó la cancelación de todos los vuelos con destino a Naha o procedentes de la capital de Okinawa, unas alteraciones que se mantuvieron este miércoles.