Un turista que visitaba las hermosas calles de Florencia decidió que quería retratarse junto al monumento de Neptuno, sin embargo, su osadía dejó un daño en él monumento por cerca de 5,300 dólares.
De acuerdo al alcalde de la ciudad, Dario Nardella, mencionó que “Este turista tuvo a bien subirse a Neptuno para tomarse un selfie” y tras una evaluación posterior y más cuidadosa, la pata del caballo del monumento que resultó dañada y para restaurarlo se necesitarán miles de dólares.
El alcalde añadió: “Gracias a las cámaras municipales ha sido identificado y pagará una fuerte multa. No hay justificación contra el vandalismo contra el patrimonio cultural”.
El episodio tiene lugar tras el debate entre el alcalde y el director del Museo de los Uffizi, Eike Schimdt, después de algunas pintadas de la pared exterior del Corredor Vasariano y la petición al municipio de vigilancia armada, mientras que el regidor explicó que eran suficientes el refuerzo de medidas como las cámaras y alarmas que permitieron sorprender al turista que subió a la estatua.
El turista es un alemán de 22 años, residente en Berlín, y que fue denunciado por la policía municipal que lo identificó.
Según la información oficial, el turista se encontraba en la Plaza de la Signoria con otros dos amigos y saltó la valla de la fuente de Neptuno y subió al borde y luego a la pata del caballo, para que los amigos le tomarán unas fotos, en el descenso volvió a colocar su pie sobre la pata, dañándola.
La alarma se activó cuando el joven abandonó el área de la fuente, lo que le permitió a él y a sus amigos perder la pista, pero a partir de las imágenes de las cámaras de videovigilancia del ayuntamiento los agentes de la zona central lograron identificar al vándalo, detalló el diario “La Repubblica”.
El ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, intervino también sobre el asunto: “El enésimo daño del patrimonio cultural nacional, aunque parecen contenidos, es signo de una falta total, por parte del autor del gesto, de respeto a la civilización y a la belleza, un sentimiento que debería distinguir a quienes eligen visitar Italia”.
El pasado 23 de agosto, dos turistas alemanes también fueron arrestados en Florencia, acusados de ser los autores de algunas pintadas en las paredes del Corredor Vasariano, que cruza el Ponte Vecchio, en un acto vandálico que indigno de nuevo al país.