Distintos grupos que defienden la fe y la libertad de las personas a ejercerla manifestaron que esta decisión tomada por Biden, con la cual prácticamente se está ignorando la cantidad brutal de muertes que a diario sufren los creyentes dentro de Nigeria.
Los primeros en pronunciarse fue la organización Christian Solidarity Internacional (CSI) a través de su jefe de comunicaciones internacionales del organismo de control de persecución, Joel Veldkamp, quien le pidió al Departamento de Estado volver considerar la reclasificación de Nigeria como una nación que constantemente viola la libertad religiosa de sus residentes.
Para Veldkamp es “sorprendente” como la administración Biden ignora el hecho de que el genocidio que ocurre en Nigeria ya es un clamor internacional.
“No es una exageración. Cada semana, los cristianos están siendo asesinados en este país”, dijo él.
Según su juicio, “Washington mató las noticias” al eliminar el lanzamiento de la lista en días de semana o en fechas importantes para ser colocado en un fin de semana, al que muchas personas no le prestan atención.
“A principios de semana, hablé con dos sacerdotes diferentes de dos estados diferentes en Nigeria. Uno está en el centro del país y el otro está en el sur profundo del país. Un sacerdote… acababa de visitar un pueblo donde 20 cristianos fueron asesinados la semana anterior. Conoció a un padre que vio a cuatro de sus hijos asesinados frente a sus ojos”, contó.
“Me paré sobre las cenizas de seres humanos”, agregó sobre el testimonio de dos cristianos que perdieron a sus hijos y a sus casas en un incendio provocado por la intolerancia religiosa que viven a diario.
Asimismo, uno de los sacerdotes le contó a Veldkamp que fue testigo de un ataque masivo en su aldea, provocado por los pastores Fulani, quienes dejaron un saldo de 12 fallecidos; sobre el hecho, el religioso ya había advertido a las autoridades pero no tuvo éxito.
“Sabían que se avecinaba el ataque y trataron de alertar al ejército, e intentaron que el ejército viniera y los protegiera. Pero el ejército no estaba escuchando, y cuando mataron a las 12 personas, no se dieron cuenta porque los asesinos usaron machetes en lugar de armas. Entraban en las casas de la gente por la noche y los masacraban en silencio”, explicó sobre el testimonio.
En contraste de la administración Biden a la administración Trump, ésta última si colocó a Nigeria en la lista mencionada durante 2020, pero la actual gestión la eliminó.
“Nigeria fue incluida en esta lista por el entonces presidente Trump en 2020 y, casi con certeza, el gobierno nigeriano les dijo a sus homólogos en el gobierno de los EE. UU.: ‘Este es nuestro precio. Queremos salir de esta lista si desea nuestra cooperación. Esto es lo que queremos de ti’. No hay absolutamente ninguna razón creíble para mantener a Nigeria fuera de la lista”, contó.
A la par de CSI, la Comisión Independiente de EE.UU para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF), expresó su indignación por la omisión de Nigeria en la lista.
“La Comisión de Estados Unidos sobre Libertad Religiosa Internacional (USCIRF) encuentra inexplicable que el Departamento de Estado de Estados Unidos no haya incluido a Nigeria o India en sus últimas designaciones de ‘Países de Particular Preocupación’ (CPC) bajo la Ley de Libertad Religiosa Internacional (IRFA), haciendo la vista gorda ante las violaciones particularmente graves de la libertad religiosa de ambos países”, dice el comunicado.
Mientras tanto, las muertes diarias en Nigeria siguen ocurriendo sin que nadie pueda hacer algo al respecto por el simple hecho de la omisión a las mismas; pedimos a Dios que tome el control y se establezca su justicia ante tanta maldad contra su pueblo.