Musk, CEO de Space X y Tesla, participó en las fiestas de Halloween en estos últimos días con un disfraz que muestra claramente como la cultura actual ha normalizado el satanismo y la adoración al enemigo, su traje valorado en $7.500,00 se llamaba “El Campeón del diablo”.
El mismo se caracterizó por ser de color rojo y negro con apariencia de látex, destacando en el pecho una cabeza de la deidad Baphomet y dentro de ésta una cruz invertida.
Aunque Elon no ha declarado creer ni en Dios ni en satanás más que en su propia capacidad para hacer dinero y tener éxito en los negocios, es claro que de este tipo de fiestas y objetos no puede haber alguna influencia buena.
El multimillonario compartió una foto junto a su madre en la que decía que estaba celebrando Halloween con ella, y en lo que a simple vista podría parecer un traje de superhéroe al estilo de “Deadpool” de Marvel Studios, muchos usuarios se encargaron de mostrar la verdad sorprendiendo a muchos por lo que estaba allí oculto.
Tanto el pecho como los brazaletes que posee el traje tienen fuertes referencias al satanismo además del propio nombre, lo cual causó una avalancha de críticas para el hombre de parte de los usuarios de la propia red social.
«¿Qué pasa con el simbolismo satánico, hermano?», le escribió un usuario en Twitter.
“Elon Musk está literalmente adornado en rojo como el diablo, tiene a Satanás estampado en su pecho y una cruz de sacrilegio al revés en su pecho. Este tipo es literalmente la bestia del Anticristo y todos sabemos quién es el pomposo», escribió otro de nombre Christopher Green.
Aunque no se sabe qué origen tiene el traje, podría estar relacionado con la ropa que se usaba en combates medievales de estilo samurái, el cual se ve en películas de acción de este estilo.
Al parecer, Elon conociendo el significado y el simbolismo de su traje, decidió posar “triunfante” para la prensa que le asedió en su llegada a la fiesta de Halloween de la modelo Heidi Klum.
El sistema en el que está sumergido el mundo actualmente se encarga de que este tipo de sucesos se conviertan en algo completamente natural obviando lo malo y destacándolo como si fuera algo bueno, lo que claramente no es y el mejor ejemplo de ello es el nuevo dueño de Twitter.
