Un grupo de 30 inmigrantes detenidos en el Golden State Annex Immigration Detention Center (GSA) del Valle Central de California firmaron una carta en la que condenan al Servicio de Migración y Aduanas (ICE) y a la compañía privada GEO que administra el centro, por exponerlos al covid-19, luego de un brote de la epidemia en sus instalaciones.
Esto viene luego de que este año mantuvieron una huelga de hambre tanto en el Centro Golden State Annex como en el Mesa Verde ICE Processing Center (Mesa Verde) durante más de un mes en protesta por los abusos sistemáticos contra los inmigrantes detenidos en estos centros.
En la carta hecha pública denuncian que en lugar de proteger sus vidas, el ICE y el Grupo GEO han puesto sus vidas en riesgo al permitir la propagación de la infección.
Señalan que la respuesta a sus peticiones, ha sido suspender las visitas familiares y de amigos, la cancelación de las clínicas legales en persona, el acceso a las consultas legales por medio de videoconferencias, el retraso de las audiencias en la corte y la negativa a proporcionarles medicamentos antivirales como el Paxlovid.
“Golden State Annex no está equipado para manejar un brote de covid-19”, escriben los detenidos en la carta a la que tuvo acceso La Opinión.
“Además al ICE y al DHS (Departamento de Seguridad Nacional) no le importa lo que nos pase, y no muestran preocupación por nuestra seguridad o nuestras vidas”, dicen.
Y prosiguen: “Al ver lo rápido que se propagó el virus, la conclusión más humana y razonable sería darse cuenta de que los centros de detención como GSA no son de interés público ni los detenidos y, por lo tanto, es mejor liberarnos ante la consideración de tratos inhumanos de la detención o darnos una liberación compasiva para prevenir aún más la propagación de covid-19”.
Indican que el ICE y el grupo GEO han fallado de manera consistente con proteger a las personas bajo custodia del contagio de covid-19, lo cual es especialmente peligroso debido al entorno de congregación forzado y a la negligencia médica generalizada en los centros de detención de migrantes.
Recordaron que la primera muerte de covid de una persona bajo custodia de ICE ocurrió en un centro de detención en California manejado de manera privada.
“La detención es arbitraria y ahora se ha convertido en un riesgo de salud”, dijo Guillermo Silva Hernández, actualmente detenido en el Centro Golden State Annex.
“No tenemos seguridad personal aquí; y todo para mantener una economía que detiene a personas que deberían ser libres. ¡Somos seres humanos!”, exclamó en la carta.
