Se espera que Lee siga siendo un poderoso huracán hasta la próxima semana y se pronostica que gire hacia el norte el miércoles. Sin embargo, su camino después de eso sigue sin estar claro.
Grandes marejadas azotaron el noreste del Caribe el sábado mientras el huracán Lee avanzaba cerca de aguas abiertas como una tormenta de categoría 3.
La tormenta, que no se prevé que toque tierra, se encontraba a unas 350 millas (565 kilómetros) al este-noreste del norte de las Islas de Sotavento. Tenía vientos de hasta 185 kph (115 mph) y se movía hacia el oeste-noroeste a 19 kph (12 mph).
A principios de esta semana, Lee pasó de ser una tormenta de categoría 1 a una tormenta de categoría 5 en solo un día en medio de aguas cálidas y una cizalladura del viento limitada.
“Esta fue una de las tasas de fortalecimiento más rápidas registradas en la cuenca del Atlántico”, dijo AccuWeather en un comunicado.
Se espera que Lee se fortalezca nuevamente el domingo y lunes, según el Centro Nacional de Huracanes.
Se pronosticó que la tormenta pasaría bastante al norte del noreste del Caribe, lo que supondría un gran alivio para la población desde las Islas Vírgenes Británicas hasta Puerto Rico, que todavía se están recuperando de los huracanes Irma y María que azotaron en septiembre de 2017.
No se esperaban condiciones de tormenta tropical para ninguna isla del Caribe, pero se pronosticaban olas rompientes de hasta 15 pies (5 metros) para Puerto Rico y territorios cercanos, y las autoridades advirtieron a la gente que se mantuviera fuera del agua.
“Estamos preocupados por las personas y los navegantes que puedan subestimar los impactos de esta tormenta pasajera”, dijo el capitán José Díaz del sector de la Guardia Costera en San Juan, Puerto Rico. “El aumento en los estados del mar proyectados de 10 a 15 pies reduce gravemente nuestra capacidad de responder a una emergencia marítima con el uso completo de nuestros recursos”.
El Centro Nacional de Huracanes dijo que se esperaba que los mares cerca del centro del huracán alcanzaran un máximo de 45 pies (14 metros).
Señaló que se esperaba que peligrosas olas y corrientes de resaca azotaran la mayor parte de la costa este de Estados Unidos a partir del domingo, pero que el impacto del huracán más allá aún no está claro.
“Es demasiado pronto para saber qué nivel de impacto, si alguno, podría tener Lee a lo largo de la costa este de Estados Unidos, el Atlántico de Canadá o las Bermudas a finales de la próxima semana”, dijo el centro.
Mientras tanto, funcionarios en la isla caribeña francesa de Guadalupe advirtieron sobre hasta 3 pulgadas (8 milímetros) de lluvia en un lapso de tres horas o menos para algunas áreas, mientras que funcionarios en los territorios franceses de St. Barts y St. Martin dijeron que las inundaciones en algunas zonas costeras fue posible.
