Un operador de guardería de Norfolk que fue condenado por la muerte de un niño de dos años y que anteriormente se había declarado culpable en un caso separado de negligencia infantil fue sentenciado a 10 años.
El viernes, un juez de Norfolk sentenció a Jessica Cherry a 10 años de tiempo activo por ambos casos.
Según el Tribunal de Circuito de Norfolk, Cherry recibió 10 con 3 años de suspensión por homicidio involuntario, dejando 7 años de servicio. Por el cargo de abuso y negligencia infantil, recibió 5 años con 2 años suspendidos, dejando 3 años para servir.
A principios de enero, Cherry se declaró culpable de un cargo menor de negligencia infantil. Anteriormente fue acusada de negligencia infantil Clase 4 más grave en relación con un incidente relacionado con un niño de un año que resultó gravemente herido en la guardería de Norfolk que ella operaba.
Durante su juicio, los fiscales de Norfolk declararon que la niña sufrió un severo hematoma en la cabeza y una fractura de cráneo. En febrero de 2022, se declaró un juicio nulo después de que un jurado no pudiera decidir si condenar a Cherry por los cargos citando preocupaciones con la evidencia en el caso.
La Commonwealth finalmente revisó sus cargos, lo que permitió que Cherry se declarara culpable del cargo de negligencia infantil por un delito menor.
Aparte de la declaración de culpabilidad, Cherry fue declarada culpable de homicidio involuntario después de un juicio con jurado en agosto.
Cherry fue condenado por la muerte de Kaylee Thomas, de 2 años . La niña fue encontrada inconsciente en un parque infantil en la casa de Cherry.
Además, a Cherry se le desestimaron cargos previos de abuso infantil por separado en relación con la muerte de Benjamin Gates, de 1 año. Cherry no fue acusada de matar al niño, pero sí de herirlo.
