La Asamblea General de Virginia, políticamente dividida, convocó una sesión especial en el Capitolio para considerar una legislación presupuestaria de compromiso que lleva seis meses de retraso.
RICHMOND, Va. — La Asamblea General de Virginia, políticamente dividida, se reunió el miércoles en una sesión especial para considerar una legislación presupuestaria de compromiso que lleva seis meses de retraso.
El pequeño grupo de negociadores que han estado liderando las conversaciones presupuestarias desde que la sesión ordinaria de la Legislatura terminó sin acuerdo sobre los ajustes al plan de gasto estatal de dos años anunció que habían llegado a un compromiso hace dos semanas. Todos los detalles se dieron a conocer durante el fin de semana.
La propuesta incluye alrededor de mil millones de dólares en reducciones de impuestos, principalmente en forma de una devolución de impuestos única de $200 para individuos y $400 para declarantes conjuntos. También aumentaría la deducción estándar, eliminaría el requisito de edad para obtener un beneficio fiscal para jubilados militares y restablecería una popular exención del impuesto sobre las ventas que los legisladores olvidaron renovar.
Los cambios en la política fiscal fueron una parte clave del estancamiento presupuestario, ya que el gobernador republicano Glenn Youngkin y la Cámara de Delegados controlada por el Partido Republicano habían abogado por mil millones de dólares adicionales en recortes permanentes, incluida una reducción de la tasa del impuesto corporativo. Los demócratas que controlan el Senado estatal argumentaron que sería prematuro realizar más reducciones después de negociar 4 mil millones de dólares en alivio fiscal el año pasado.
La propuesta de compromiso aumentaría el gasto en educación K-12 en aproximadamente $650 millones y financiaría iniciativas de salud conductual buscadas por el gobernador. Incluye fondos para un aumento adicional del 2% para los trabajadores estatales en diciembre, así como dinero para la parte del estado de un aumento del 2% para los empleados locales apoyados por el estado, incluidos los maestros.
Los principales legisladores han manifestado su apoyo al acuerdo y se esperaba que la sesión durara sólo un día. Una vez aprobado, pasaría a manos de Youngkin, quien podría firmarlo tal como está o buscar enmiendas.
“El gobernador está satisfecho de que la asamblea general le envíe un presupuesto”, dijo la portavoz de Youngkin, Macaulay Porter, en un comunicado el miércoles por la mañana.
Debido a que Virginia opera en un ciclo presupuestario de dos años, con el plan completo adoptado en años pares y modificado en años impares, el retraso de este año no ha impactado los servicios del gobierno estatal ni la nómina. Pero ha generado consternación en los distritos escolares, los gobiernos locales y otros intereses afectados por la política fiscal y de gasto del estado.
